CAPTURA DE CARBONO
Estimación de la captura de carbono de una plantación forestal de la especie Caryodendron orinocense H. Karst, ubicada en el municipio de Puerto Gaitán- Meta.
La biomasa forestal es toda la cantidad de materia orgánica en un denominado “ecosistema forestal”, esta se puede clasificar en biomasa aérea (BA), la cual es toda aquella que está por encima del suelo, o subterránea (BS) que comprende todo el sistema de raíces, también existe la biomasa residual seca; Esta es el producto de la caída de ramas, hojas, troncos las cuales están en un proceso de descomposición, este último tipo de biomasa no puede generar más biomasa por lo cual solo es considerada un subproducto de BA y BS (Gómez & Vergara- 2010).
En la biomasa vegetal se considera que el 50% es únicamente carbono (IPCC- 2006) (Saatchi Et al- 2011) aunque en algunos casos puede variar ligeramente un poco su porcentaje (Yerena Et al 2012), sin embargo, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) estandarizó a nivel general que dicho contenido es la mitad de su biomasa total, esto por efectos prácticos (IPCC-2003) (IPCC-2006).
Teniendo en cuenta lo anterior los bosques como una gran masa vegetal y forestal representan una reserva de carbono muy importante en el planeta tierra, a su vez esta producción de carbono generada por los bosques está asociada a la fijación de CO2, la cual es fundamental en el proceso fotosintético de las plantas (Tolentino Et al, 2016)
La captura de Dióxido de Carbono (CO2) para la plantación forestal de la especie C. orinocense con una edad de 2 años y un área de ciento tres hectáreas (103 ha), representa 228.08 toneladas en condiciones específicas.
La biomasa y la captura de CO2 es directamente proporcional, entre más grande un árbol más captura representará, por lo que es una buena estrategia para crear nuevos vertederos de carbono en el planeta.
Los árboles sembrados por La Fundación UNU a través del tiempo capturarán más CO2, por lo que su contribución es significativa en la lucha contra el cambio climático.
La fundación UNU trabaja por la promoción del desarrollo sostenible a partir de la recuperación de ecosistemas estratégicos, el desarrollo de negocios verdes y la inclusión social de comunidades marginadas
La Fundación UNU es una entidad sin ánimo de lucro, que combate el cambio climático, la deforestación y la caza indiscriminada en la altillanura colombiana, (municipio de Puerto Gaitán) zona de transición entre las sabanas de la Orinoquia y las selvas de la Amazonia.
Este territorio desde la perspectiva de paisajes está compuesto por 4 ecosistemas diferentes: la sabana ondulada, el bosque de galería, el bosque de moriche, y el río, cada uno es el refugio de numerosas especies de flora y fauna nativa.
MECANISMOS DE PARTICIPACION
Compromiso de conservación de Bosques Nativos:
A partir de la formalización con la entidad aliada de un acuerdo de conservación desde 50 Has hasta de 500 Has de Bosques naturales, certificados por la Corporación Autónoma Regional y el Ministerio de Ambiente. Para tal efecto se reciben aportes por €250/Ha al año o US$250/Ha al año. Estos acuerdos incluyen la generación de informes y piezas de comunicación audiovisual con Inventarios de flora y fauna, repoblamiento de especies vegetales nativas, protección de suelos y aguas y capacitación de comunidades, entre otros aspectos a convenir.
ADOPTO UN BOSQUE:
ADOPTO UN ARBOL:
Para la Reforestación de ecosistemas estratégicos en el clúster de Puerto Gaitán:
Consiste en la firma en línea de un contrato de donación para el establecimiento de árboles en plantaciones agroforestales de Cacay (Caryodendron orinocence Karsten) con coberturas vegetales de leguminosas, para lo cual se recibe un aporte de €25/árbol al año o US$25/árbol al año. Este aporte cubre los costos de establecimiento, mantenimiento, aprovechamiento sostenible, medición de captura de CO2, monitoreo en línea por chip en cada árbol a través de la plataforma Click palm. Igualmente, el acompañamiento técnico y administrativo. Las labores de campo se hacen bajo contratos formales de trabajo y se desarrollan estrategias de inclusión de género y financiera de los colaboradores. En este esquema de donación, además de las fotografías georreferenciadas de cada árbol, se generan y certifican para el aportante, reportes de indicadores de sostenibilidad alineados con los ODS.
Ampliación de la Oferta de árboles de Cacay con recolectores de frutos silvestres:
Se dirige la estrategia a comunidades indígenas y campesinas para el aprovechamiento sostenible de la especie y la generación de ingresos a comunidades vulnerables en zonas donde hay presencia de árboles silvestres y campesinos recolectores, que cuentan con áreas aptas para la ampliación de siembras nuevas. Para esta actividad se recibe una donación de €25/árbol al año o US$25/árbol al año. La Fundación UNU establece anualmente un inventario de pequeños productores interesados en ampliar sus áreas de recuperación ambiental con sistemas productivos y las necesidades de nuevos árboles. Con los aportes recibidos se satisface esa demanda de árboles y se cubren los costos de establecimiento y mantenimiento sostenible, medición de captura de CO2, monitoreo en línea por chip en cada árbol a través de la plataforma Click palm. Igualmente, el acompañamiento técnico y administrativo. Se generan piezas de comunicación audiovisual para los reportes de sostenibilidad de los donantes.
En estos programas de recuperación ambiental, no se reparten dividendos con los aportantes en la etapa productiva pues los recursos se administran como donativos para los beneficiarios quienes firman el compromiso de nunca talar los árboles sembrados y reportar los beneficios eco sistémicos de las acciones emprendidas.
